Esquejes


Si acaso pudiera ser como un arbusto

preferiría la Acacia del Negev

de mi inhóspito sur erosionado.

Si tuviera tan sólo pocas ramas

cortaría primero los brotes

algo similar a una uña

siempre por debajo de un nudo

quizás una falange:

el nacimiento de un hijo

bien vale perder parte de un dedo.

Si no brotara, quitaría las ramas tiernas

tal vez mi labio inferior que tanto adoras

o mi lóbulo de Buda.

No importa que se vaya la suerte

con tal que me naciera un hijo.

Si tampoco se diera

renunciaría a los tallos más gruesos y fuertes

¡seguro serían mis manos!

qué importa si no escribo unos versos

tan solo si tuviera un hijo.

Aún, de no nacer, amputaría las estacas

tan seguro como todavía estar de pie.

Qué importa que mañana no pueda

si de un brote, una rama, un tallo

o una estaca, me naciera un hijo.